III

El ejercicio espiritual de CONSOLIDAR una no personalidad, la frágil consistencia, efímera, de una cabeza que no es sino sueño(s), visión y enigma, puesta en cuestión interminable carente de sustancia y sujeto, requiere la adopción del "quizá" como categoría real de la existencia, indecisión eterna creadora de mundos.